Retos de las entidades deportivas de élite en la gestión del talento desde una perpectiva de protección , prevención de violencia y buen trato.
Desde la experiencia en el trabajo en materia de protección y prevención de violencia contra la infancia en general y en el ámbito del deporte en particular me ha parecido muy interesante dos entrevistas realizadas a dos jugadores de fútbol. Uno que se caba de retirar y fue un niño prodigio. Y otra realizada a una de las futuras joyas del deporte. Ambas entrevistas destilan todos y cada uno de aquellos elementos que siguen suponiendo RETOS que las entidades deportivas de élite deben tener en cuenta si no quieren fracasar en la correcta gestión de sus deportistas.
Bojan y Endrick son casos de precocidad en el rendimiento deportivo, pero ambos tienen en común sus sensaciones y sentimientos.
Endrick dice con 16 años que "¿Por qué me pusieron el foco tantos medios? Yo no pedí esto. Hay situaciones que cruzan la línea. "Ah, es el nuevo Pelé". Hombre, nadie va a ser Pelé, es el rey del fútbol".
Bojan en su retirada con 32 años afirma que "En el fútbol normalmente somos personajes, no parece que seamos humanos" . Añade una reflexion fundamental" Creo que no es tanto la persona, sino el hecho de descubrir que es un mundo competitivo, muy profesional, donde cada uno lucha por lo suyo, obviamente por el bien común del equipo, pero también había y hay mucha experiencia. Por eso digo que es clave el proceso de los jóvenes. Hoy en día no tienen paciencia y quieren subir cuanto antes mejor, pero se olvidan que el mundo profesional donde hay gente con camino hecho. Por eso lo más importante es el camino porque no todo el mundo llega. Y no llegar no es un fracaso. También hay éxito en todos lados, pero el problema es que damos a entender a la gente que si no llegan son fracasados y eso no es así. Un gran proceso que te lleve a hacer algo ya es un gran proceso"
Es el momento de visibilizar la necesidad imperiosa de trabajar de manera integral el acercamiento a ese niñ@ deportista que se está formando en la exigencia deportiva cada dia en cualquier institución de cualquier deporte de élite.
Consejo #1 - Son niños y niñas.
No son máquinas, no son deportistas profesioanles, no son exclusivamente deportistas. Son niños y niñas que además de su camino a la élite deportiva tienen otras esferas en las que se desarrollan como seres humanos y pueden tener problemas.
Consejo #2 - No solamente somos profesionales deportivos
Las personas que trabajan con niños/as en el espacio deportivo no solamente deben comprender que son especialistas en su área, sino que tienen independiemente de su función un cometido educativo con los niños y las niñas. Si no lo comprenden habrá problemas, si las direcciones deportivas, responsables de centro de alto rendimiento o directores tecnicos no lo entienden, habrá problemas.
Consejo #3 - Necesidad de crear espacios de confianza
El deporte de élite dentro de la cultura establecida no ayuda precisamente a generar valores de confianza para aquell@s deportistas que tengan algun problema puedan verbalizarlo o confiarselo a alguien. Los metodos de entrenamiento "duro", "vieja escuela" siguen presentes y no soalmente eso, sino que siguen estando vigentes como símbolo del éxito deportivo.
La confianza es un elemento crucial no soalmente para prevenir cualquier tipo de violencia, sino para el rendimiento deportivo.
Para generar confianza deben existir roles y personas que tengan la capacidad de conseguirlo en la distancia corta con loc chicos y las chicas.
Consejo #4 - Aconsejar ampliamente al deportista
Ser un gran deportista, con un gran talento, no te garantiza llegar a la élite. Necesitas manejar otras variables completamente ajenas a lo deportivo que cuando te enfrentas a ellas en la élite pueden suponer un muro infranqueable.
Las entidades deportivas deben invertir tiempo, recursos y personal en ello.
Consejo #5 - Generar lineas estables de trabajo para el bienestar del deportista incluidas en el trabajo diario
Pero sobre todo estos recursos y lineas de trabajo para atender de manera mucho más amplio el bienestar de los niños y niñas que se forman en entidades de élite. No deben ser parches puntuales, sino que deben de ser lineas que se inserten en el día a día de la entidad.
Las figuras de los PFs, de los analistas, de los recuperadores no eran habituales hace unos años y se han ido incorporando con normalidad en el dia a dia de las entidades deportivas.
Todo lo que tenga que ver con el buen trato, el bienestar y la generacion de espacios de confianza y acompañamiento es completamente necesario.